<El fiscal del Condado de Hennepin, Mike Freeman, quien radicó las primera acusación en el caso de George Floyd y luego fue removido del proceso, determinó que cinco agentes estuvieron justificados al disparar once balazos a Brian Quiñones, un joven con problemas mentales, que tenía un cuchillo en la mano>

<Los hechos quedaron grabados por las cámaras de las patrullas policiales y un Facebook live que realizó Quiñones de sus últimos momentos>
En la noche del 7 de septiembre de 2019 Brian Quiñones, obrero, barbero y rapero boricua de 30 años, residente en Minnesota salió solo en su carro por el área de Minneapolis y comenzó a transmitir un “facebook live”.
Menos de una hora después varias patrullas detuvieron a Brian este salió del carro portando un cuchillo, cuando rehusó lanzarse al piso y soltar el cuchillo más de ocho policías lo acorralaron contra un muro y le hicieron doce disparos en dos ráfagas separadas, alcanzándolo con ocho balazos. Brian quedó muerto en la escena.
El hermano de Brian, Joshua Quiñones, reveló luego que su hermano estaba en depresión y había considerado suicidarse. Joshua cree que Brian pudo haber hecho lo que algunos consideran una modalidad de “suicidio” llamada “suidice by cops”, en la cual una persona toma una acción que probablemente activará las normas abusivas de uso de fuerza de los policías que lo acribillarán a balazos.
No obstante, la familia de Brian, y diversos grupos que defienden los derechos civiles y fiscalizan la violencia policial consideran que la Policía no tenía justificación para matar al joven boricua, padre de un niño de doce años, y pudieron usar fuerza no letal para detenerlo y que eventualmente pudiera recibir tratamiento de salud mental que necesitaba.
De hecho, en un nuevo desarrollo del caso, este 9 de junio, la viuda de Brian, Ashley Quiñones, presentó una demanda civil contra el estado de Minnesota y los departamentos de Policía involucrados, alegando que la muerte de su esposo no tenía justificación legal, que le violaron sus derechos constitucionales y que se usó fuerza excesiva en su contra.
El fiscal responsable de la investigación fue Mike Freeman, jefe de fiscales del Condado de Hennepin, el mismo que presentó los cargos iniciales de asesinato en tercer grado contra el Policía que asesinó a Geoge Floyd, sin acusar a sus cómplices y fue relevado del caso por el secretario de Justicia de Minnesota quien tomó control directo del acaso y aumentó la severidad de los cargos.
En el caso de Brian, el fiscal Freeman estuvo investigando varios meses y en febrero pasado, cinco meses después, anunció que no se presentarían cargos contra ninguno de los agentes de la policía de los pueblos de Richfield y Endina que dispararon contra el puertorriqueño.
“Bajo la ley de Minnesota, está claro que el uso de fuerza letal por parte de los oficiales..fue necesario, proporcional y objetivamente razonable ante la aparente amenaza de muerte o grave daño corporal y no corresponde presentar cargos criminales”, sostuvo el fiscal Freeman en una declaración escrita el 10 de febrero pasado.
Ninguno de los policías involucrados tenía cámaras fijas en sus cuerpos (body cams). Sin embargo, parte del trágico evento se puede apreciar en los videos de las cámaras de los oficiales Pederson y Schultz, particularmente este último.
Poco después de que Brian baja de su carro se le ve caminanado en dirección del agente Pedersen con la cuchilla en alto y este oficial le ordena soltar el cuchillo y camina hacia atrás, mientras siguen llegando mas agentes. Sin embargo, Brian cambia de dirección y ya no va en dirección del Policía sino que camina en dirección a un muro que está al lado de la carretera. A pesar de que en ese momento no representa amenaza le hacen varios disparos, luego Brian camina herido y cruza sus brazos frente a su pecho mientras los agentes lo acorralan en un semicírculo contra el muro; el continúa en movimiento y le hacen una segunda ráfaga de disparos hasta que cae. Luego comenzaron a salir vecinos de sus casas, todos de raza negra, que comenzaron a increpar a los policías indignados, gritándoles asesinos. Una mujer les gritó: “ese hombre es el hijo de alguien, es el padre de alguien, hay alguien que ama a ese hombre que ustedes mataron, por qué no tienen la decencia de cubrirlo”. Luego se escuchan gritos desgarradores cuando llegan familiares de Brian a la escena.
El fiscal dice en su informe que uno de los policías intentó neutralizarlo con un “taser” pero no funcionó y en ese momento Brian se le abalanzó con el cuchillo gritándole mátame, mátame. Sin embargo, esa versión no parece probable ni es evidente en los videos.
Inaceptable uso de la fuerza: un asesinato policial “legalizados” (Comentario)
El uso de fuerza mortífera contra el joven Brian Quiñones Rosario es inaceptable y es un trágico ejemplo de cómo ocurren los asesinatos policiales en Estados Unidos y otros países incluyendo a Puerto Rico.
No hay una sola razón válida para que un grupo de policías acribillen a balazos a un hombre perturbado mentalmente con un cuchillo en la mano. El hecho de que aparentemente Quiñones estaba provocando intencionalmente a la Policía para que lo mataran, en una modalidad conocida como “suicidio mediante guardias” tampoco justifica la acción policial.
La premisa es que los policías son tan salvajes y asesinos que si les enseñas una cuchilla y rehusas soltarla, te harán múltiples disparos y te matarán. Como si una persona se lanzara al área de los leones hambrientos en un zoológico para que los leones le maten. Los policías, servidores del estado y de la ciudadanía no se supone que actúen como bestias salvajes.
¿Dónde está el notorio gas pimienta que suelen usar contra manifestantes desarmados? El gas pimienta te deja ciego por minutos y con ardor insoportable en los ojos y piel, suficiente para neutralizar a un hombre con un cuchillo y llevárselo con vida. En último caso, un disparo a las piernas de seguro derriba a la persona y es mucho menos probable que lo mate, pero no hay que llegar ni a eso. No estamos hablando de una persona que tenga un arma de fuego y esté apuntando a alguien, lo que obviamente presenta un riesgo peligro inminente aun a distancia.
En un país civilizado Brian Quiñones estaría vivo ahora mismo y estaría recibiendo terapias y ayuda para superar sus condiciones anímicas. Y también en un país civilizado los policías que cometan un asesinato como este, estarían presos.
Video de la patrulla del oficial Schulz: min 2:48. Aquí se ve que camina hacia un guardia que le dice ‘drop the knife’ pero luego Brian se desvía y camina hacia una calle marginal y los otros guardias le dicen ‘drop the knife’ y le hacen varios disparos. En ese momento ya no estaba amenazante hacia nadie. Brian se lleva los dos brazos cruzados al pecho se detiene y ahí le hacen varios disparos adicionales. (Este video está en un canal de YouTube oficial de la fiscalía de Hennepin County).
Video de la patrulla 8 de oficial Nicholas Pederson: min.6:39 Se ve persecución. Luego Brian va caminando hacia un oficial con cuchillo en mano el guardia dando para atrás, diciéndole que suelte el cuchillo. Pero ese guardia retrocede y no dispara al menos en ese momento. Salen de cámara durante 4 a 5 segundos donde se sigue escuchando ‘drop the knife’ ‘go to the ground’ y se escuchan varios disparos, pero segundos después suenan al menos cuatro más.
Video de la patrulla del oficial Schoenhard: min 8:34. Llega a la escena ya mataron a Brian. Han salido vecinos, negros, y hay gritos y reclamos de los vecinos a la Policía. Un vecino dice ‘I saw it, they gunned that man down’. Les increpan de cobardes. Una mujer les grita, ‘cobardes, es el hijo de alguien, alguien ama a ese hombre. Cúbranlo, muestren si tienen un poco de decencia y cubran a ese hombre’.